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馃敶|Actu贸 en videos porno durante pocos meses, cobr贸 fama mundial y ahora lucha por borrar su pasado



Mia Khalifa es libanesa y se hizo conocida en el mundo tras protagonizar varios videos sexuales con la hijab puesta, el pa帽uelo con el que muchas mujeres musulmanas se cubren la cabeza. Recibi贸 serias amenazas de muerte pero a煤n no logr贸 que eliminen los videos, por lo que sigue apareciendo como "estrella porno" en los sitios m谩s vistos del mundo. Una campa帽a para apoyarla ya junt贸 casi 1 mill贸n y medio de adhesiones y fue tendencia en Argentina


Mia Khaifa ahora tiene 27 a帽os, est谩 casada y quiere ser periodista deportiva (@miakhalifa)
La semana pasada, el nombre “Mia Khalifa” fue tendencia en Twitter Argentina. Por la cascada de comentarios que se desplegaban debajo de los tuits era evidente que muchos hombres sab铆an bien qui茅n era. Una b煤squeda r谩pida en Google explic贸 por qu茅: Mia Khalifa est谩 entre las primeras mujeres que aparecen cuando se clickea la opci贸n “estrellas porno” en el sitio de pornograf铆a gratuita m谩s grande del mundo.

Mia Khalifa es libanesa, tiene 27 a帽os pero ten铆a 21 cuando particip贸 de las producciones pornogr谩ficas. Fueron apenas tres meses en la industria pero cobr贸 fama en el mundo tras haber aparecido en algunos videos usando el hijab isl谩mico (el pa帽uelo que usan algunas musulmanas para cubrirse la cabeza). La semana pasada, no s贸lo su nombre era tendencia, tambi茅n un hashtag: “#JusticiaParaMia”, en espa帽ol y en ingl茅s.

Detr谩s del pedido de justicia hay una petici贸n que ya tiene casi un mill贸n y medio de firmas en la plataforma Change.org: apoyar a la joven para que varios gigantes de la industria eliminen sus videos y no permitan que los usuarios vuelvan a subirlos. Mia Khalifa -que ahora est谩 casada y quiere ser periodista deportiva- dijo que nadie la oblig贸 a hacerlos pero que siempre se sinti贸 manipulada, intimidada, presionada y asustada.

Su batalla -seg煤n cont贸 la semana pasada en sus redes sociales- es contra la mega productora XXX Bang Bros, a la que acusa de seguir poni茅ndola en peligro al promover videos viejos como si fueran nuevos, haciendo que millones de personas piensen que sigue haciendo porno. “Las amenazas de muerte son emocionalmente paralizantes, no me he sentido segura en a帽os ni yendo a un almac茅n sola”.

Tambi茅n el sitio Pornhub -el gigante que liber贸 sus contenidos al comienzo de la cuarentena y captur贸 nuevos usuarios de todo el mundo- sigue promovi茅ndola como “estrella porno”. Al lado de su perfil muestra que sus videos fueron vistos 903,916,497 veces. S贸lo el clip llamado “el video que llev贸 a Mia Khalifa a otro nivel” tiene tres millones de reproducciones. Ah铆 siguen los videos que le valieron amenazas de muerte -le lleg贸 una foto de ella sobre la de alguien decapitado-, y le prohibieron la entrada a Medio Oriente.

Mia Kalifa sube sus fotos a su Instagram, donde tiene 20 millones de seguidores. Lo que quiere es que se borren los videos pornogr谩ficos.

“El infame video de la hijab ha significado amenazas de muerte del ISIS, que han apuntado contra Mia desde el lanzamiento, en 2014, hasta hoy. Mia asiste a terapia de manera constante por el trauma, el distr茅s que le caus贸 y las consecuencias del bullying”, se帽ala la petici贸n. Seg煤n la misma publicaci贸n, s贸lo recibi贸 12.000 d贸lares por los videos.

¿Tiene derecho a que se borren los videos?

Mia Khalifa tiene casi 21 millones de seguidores en Instagram, seis millones m谩s que Madonna, por hacer alguna comparaci贸n. Vive en Estados Unidos y estudi贸 Historia en la Universidad de Texas. Su popularidad actual no s贸lo tiene que ver con su paso por el porno sino que se convirti贸 en un emblema de lucha para quienes sostienen que la pornograf铆a es otra forma de explotaci贸n de los cuerpos de las mujeres.

Se reconoce feminista. Acaba de abrir los comentarios de sus redes tras tenerlos un a帽o cerrados por temor.
Se reconoce feminista. Acaba de abrir los comentarios de sus redes tras tenerlos un a帽o cerrados por temor.
En una entrevista que dio en agosto del a帽o pasado a la BBC cont贸 que hab铆a sido una adolescente con sobrepeso y problemas de autoestima: “Luch茅 toda mi infancia con el sobrepeso y nunca me sent铆 atractiva o digna de la atenci贸n masculina”. Cont贸 que baj贸 de peso, se agrand贸 las mamas y obtuvo atenci贸n inmediata de los hombres. “Sent铆 que, a menos que me aferrara a eso e hiciera lo que se me ped铆a o lo que se esperaba de m铆, siempre ser铆a alguien insignificante”.

Dijo que hab铆a tomado sus propias decisiones pero que ahora sent铆a que “aquella chica de 21 a帽os no ten铆a las herramientas para identificar que se estaban aprovechando de ella”. Tampoco para darse cuenta c贸mo “buscaron manipularme para que hiciera lo que ellos quer铆an”. Que por venir de una cultura muy conservadora pretendi贸 hacer algo muy por fuera de los l铆mites y actu贸 con rebeld铆a, que era muy inmadura, que crey贸 que iba a ser su “peque帽o y sucio secreto” y nadie iba a descubrirlo “pero me explot贸 en la cara”.

Ahora, junto a su marido, un reconocido chef de Estados Unidos.

Tambi茅n cont贸 que cuando grab贸 los videos con la hijab en la cabeza les dijo “me van a matar”, pero los productores se rieron y se sinti贸 “intimidada” como para decir “no”. Pasaron seis a帽os y ella ya no es la misma. La semana pasada, mientras agradec铆a el apoyo en las redes, cont贸 otra escena que sucedi贸 despu茅s del video de la hijab.

En un hilo de Twitter que volvi贸 a convertir “Justice for Mia” en tendencia, cont贸 que el jefe de la empresa Bang Bros le dijo que un fot贸grafo de Vogue quer铆a hacerle fotos para la revista. Cuando fue -ilusionada- se encontr贸 con un fot贸grafo que la hizo sacarse la ropa interior y posar con un hijab y r茅plicas de rifles autom谩ticos. Agreg贸, adem谩s, que el hombre dirigi贸 las poses con sus propias manos. “Me sent铆 barata, menospreciada e indefensa”.

Mia cont贸 que la viralizaci贸n de los videos le caus贸 tambi茅n graves problemas con su familia.

“El caso de Mia Khalifa es clave porque es una de las mujeres que mayor r茅dito econ贸mico le ha dado a la plataforma que aloja sus videos, y ahora representa un reclamo de muchas actrices que decidieron salir del porno”, explica a Infobae Marina Ben铆tez Demtschenko, abogada especialista en Derecho Inform谩tico y presidenta de la fundaci贸n Activismo Feminista Digital. Se refiere a actrices que reclaman por los efectos traum谩ticos producto, por ejemplo, de escenas de sexo violento no consentido pero tambi茅n por sus “derechos digitales”, porque su identidad digital queda para siempre asociada al porno.

“Aunque muchos medios contaron su historia como la de una ‘actriz porno arrepentida’, no la llamar铆a ni siquiera actriz, porque su paso por la industria fue muy breve y estuvo atravesado por presiones, manipulaci贸n y enga帽os. Incluso ella cont贸 que cre铆a que los videos no estaban destinados a una difusi贸n masiva”. La abogada explica que la joven libanesa s铆 tiene derecho a lo que reclama, por m谩s que haya consentido hacer los videos, porque no conoc铆a “el lado B”, que es lo que la industria oculta con pleno conocimiento.

“Donde hay un peligro potencial o sumisi贸n a un poder no podr铆amos hablar estrictamente de libertad. Una puede hacer lo que una quiera, siempre y cuando no est茅 negociando quedar enjaulada para toda la vida, sujeta a un estigma. Si no pod茅s salir de ese tramo de tu vida y qued谩s para siempre como ‘la mina del video’, no est谩s siendo libre”, explica.

A煤n cuando se dice “s铆”, los consentimientos no son eternos ni irrevocables. De hecho, es un tema del que se viene hablando en otros escenarios: una puede consentir tener sexo con otro y decir “no” a una pr谩ctica determinada, o ir a la casa de alguien y luego querer irse. Haber ido o haber dicho “si” no significa haber firmado un cheque en blanco.

“El consentimiento -concluye la abogada- depende de la voluntad. Puede estar en un momento y no en el otro. No tiene que ser eterno, permanente o una declaraci贸n carcelaria”. Si tiene derecho entonces -no s贸lo a eso sino a una indemnizaci贸n por la explotaci贸n de su imagen- ¿por qu茅 no lo logra? La respuesta est谩 en el dinero: es m谩s barato afrontar un juicio y eventualmente pagarle que bajar los videos que tienen cada vez m谩s audiencia.

¿Por qu茅 tienen cada vez m谩s audiencia, si hace seis a帽os que no graba ninguno? “Porque las categor铆as m谩s buscadas son las que implican resistencia. Ahora que saben que ella no quiere estar ah铆 y est谩 sufriendo, se alimenta el morbo y m谩s van a verlos”. Es cierto lo de la resistencia, si as铆 se llaman en uno de los sitios m谩s vistos en Argentina las categor铆as que m谩s videos tienen: “Esposa obligada”, “nenas violadas”, “nenas con viejos”, “violaci贸n”, “llorando”, “sufre”, “humillaci贸n”, “degradante”.

#Infobae