Salió de la cárcel y ahora es empresario
“En la cárcel conocí a Dios, antes no sabía que él existía, no sabía lo que era una Biblia, ahora sigo solo su camino”, contó el hombre.
“De jóvenes cometemos muchos errores, nos dejamos impresionar por la vida de fantasía que te da el dinero fácil”, empieza diciendo Renato Cañete, de 32 años, quien estuvo 3 años encerrado en la cárcel de Pedro Juan Caballero, por un caso de tráfico de drogas.
“Dios me resguardó enviándome en la cárcel, porque la otra opción para los que entran a este mundo es la muerte”, siguió diciendo.
“Yo no conocía a Dios en mi vida pasada, cuando estaba por el mal camino. Gracias a él ahora soy otra persona y puedo ser útil a mi prójimo. Estando encerrado aprendí a forrar termos, para dejar de pensar en lo que había hecho y el porqué terminé en la cárcel. Estar en ese lugar es algo que no se le desea a nadie, es vivir el infierno en la tierra”, comentó.
“Mi familia me ayudó enviándome los materiales y ellos vendían mi trabajo fuera de la cárcel. Cuando ya empezamos a tener pedidos, mi hermano me hizo un préstamo para comprar una máquina bordadora. Allí ya ayudaba a mis compañeros dándoles trabajo adentro. En total eran 8 los que querían trabajar. Así iniciamos, teníamos que ponerle un nombre a la miniempresa y le puse “Mopri”, primo al revés. Cuando cumplí mi condena y pude salir, hice crecer mi empresa. Ahora tengo 80 empleados fijos y de forma indirecta doy trabajo a empleados de 5 curtiembres que trabajan exclusivamente con Artesanía Mopri”, expresó.
“Le di trabajo a mis excompañeros de la cárcel cuando salieron.
Casi toda la producción de los termos de todo tipo ndaje son para el mercado brasileño, porque ellos avei ya están adoptando a nuestro tereré como bebida oficial, según comentó Renato.
“A los brasileños les encanta el tereré, ellos llevan el 95% de nuestra producción, práct icamente hacemos los trabajos solo para los rapais.
Fuente y fotografía: Diario Crónica.
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